
Ver las noticias que emiten los canales de televisión chilenos es cercano a ver masacres que descomponen el alma. Situaciones inimaginables de violencia desmedida, agotan y aprietan la sensibilidad de hasta el ser más indiferente. Es más, he escuchado que hasta los que leen las noticias en los canales de televisión terminan descompuestos, casi con tratamiento sicológico. Y es que si la "crónica roja" vende tanto, entonces todos los canales se acoplan y la imponen cada vez más dentro de su "parrilla". Sin embargo, la gente no tiene alternativa y recibe el bombardeo de sangre, violencia y crímenes que no les permite abrir su mundo... Es un círculo vicioso de los peores...

Caso de esto son los delincuentes que se hacen presentes en manifestaciones, que si bien tienen la intención de ser pacíficas, dejan la puerta abierta para que un grupo de antisociales comiencen a ejecutar todas sus malas intenciones. Pero todo esto no debe opacar el fin de la manifestación, ya que muchas de ellas - para no decir todas - tienen un sentido bastante rescatable al cual se le debe poner atención. Uno de estos casos ha sido el tema de HidroAysén del cual rescato plenamente el cambio de switch que ha producido dentro de la sociedad, la cual se ha manifestado (masivamente) en contra con el fin de defender una de las áreas más hermosas del país. Y hablo del cambio de switch, ya que por años gran parte del pueblo chileno ha sido un actor pasivo - casi terciario - dentro de la película de nuestras vidas, no tomando el protagonismo que se merece, mostrando de esta forma su opinión. Esto ha permitido que las leyes se vayan construyendo en salones cerrados, liderados por personas "elegidas", de manera que se llega al punto en que decisiones tan trascendentales como HidroAysén sean tomadas por algunos pocos, siendo esto absolutamente legal, bajo el gran supuesto que todos estamos de acuerdo (por
transitividad).

¿Expliquemos un poco de qué trata? Para que todos tengamos los datos relevantes del proyecto, los tocaremos paso a paso y si tienen alguna duda de él, por favor, pregunten.
Serán 5 centrales: dos abastecidas por el río Baker y 3 por el Pascua. Estarán situadas en la
provincia Capitán Prat, a 300 km al sur de Coyahique. La inversión presupuestada será de 3.200 MMUS$, lo que permitirá una generación media de 18.430 GWh-año que equivale al 35% del consumo de
Chile de los últimos años, según los datos oficiales. Todo lo generado se irá al Sistema Interconectado Central (SIC) a través de una línea de transmisión de corriente continua, donde está más del 90% de los habitantes del Chile. Para poner en contexto, el país tiene 4 sistemas de transmisión: el SIC, el SING (Sistema Interconectado del Norte Grande), el Sistema Aysén y el Sistema Magallanes. Los principales son los dos primeros, ya que los dos últimos son demasiado pequeños en comparación. El primero está ubicado entre Taltal y Chiloé (tal como se ve en la imágen de la derecha) y el segundo está desde Arica hasta la parte sur de la segunda región.

Entonces, de lo que se destinará al SIC, el 60% será destinado a hogares, pequeñas empresas, comercio e iluminación pública; el 40% restante será para abastecer a la gran industria, entre los que está la minería de la zona central de Chile. Cabe citar aquí que la principal minería chilena se alimenta del SING - y no del SIC -, que es donde están ubicados los yacimientos más grandes como son Escondida y Codelco Norte. Pero para seguir teniendo detalles del proyecto... ¿Cuánto es la superficie embalsada de HidroAysén? Son 5.910 Ha que equivalen al 1,5% de los espejos de agua existentes en la región, equivalente a su vez al 0,05% de la superficie total de Aysén y a un porcentaje mucho menor si hablamos de toda la Patagonia (el punto verde que se ve en la foto de la izquierda).
El proyecto generará 18 veces más que la central Rapel, embalse cercano a la capital de Chile y que tiene el doble de la superficie del polémico proyecto que tiene a Endesa y Colbún como dueños con un 51% y 49%, respectivamente. De hecho, si hablamos de eficiencia, HidroAysén se gana sus premios, lo cual ha sido fruto gracias a los diversos cuestionamientos que ha tenido el proyecto desde sus inicios (allá por el año 1975) donde se proyectaba inundar 30.000 Ha, pasando por 9.300 Ha el 2005 y llegando a lo que es hoy (5.910 Ha), lo que implica que en términos de eficiencia (energía media anual divido por superficie que para HidroAysén el factor es 3,12) se sitúa como uno de los más eficientes a nivel mundial en comparación con otros proyectos hidroeléctricos del planeta como es La Romaine (0,28),
Itaipu (0,50),
Belo Monte (0,60) y
Karahnjukar (0,80); como también en comparación con las centrales chilenas Rapel (0,172) y Colbún (0,39). Otra característica importante son sus ríos... Los ríos Baker y Pascua se caracterizan por presentar caudales abundantes y de baja variación, si se los compara con otros ríos de la zona central de Chile. Esta característica hace que ambos ríos presenten sus mayores caudales cuando los ríos de la zona central - por la ausencia de lluvias y nieve - presentan sus niveles más bajos. Es decir, corresponden a un recurso complementario a los que hoy se aprovechan en la zona central de Chile, entregando una menor volatilidad hidrológica en el SIC y mejorando el estándar de seguridad energética en el país.

Según informaciones del Ministerio de Energía y la
Comisión Nacional de Energía (CNE), se informa que debemos duplicar la
capacidad instalada durante la próxima década para alcanzar una tasa de crecimiento del 6%... sin embargo, esto es cuestionado por los expertos (incluso
algunos estudios hablan de que la demanda se triplicará en 20 años!). ¿Pero qué significa
capacidad instalada? Capacidad se refiere a la potencia que está instalada para generar energía eléctrica. La diferencia entre potencia y energía no es más que un factor de tiempo. Imaginemos una ampolleta en nuestra casa. Para prenderla, necesitamos una
potencia - la cual se mide en Watt - que es suministrada por el distribuidor local (por ejemplo en gran parte de Santiago de Chile es
Chilectra), quien a su vez le compra a la generadora (por ejemplo
Endesa). La diferencia está en que en el instante que se prende la ampolleta, esa potencia se transforma en
energía la cual se mide en Watt-Hora, o sea, equivale al consumo de potencia durante un instante de tiempo. Es debido a lo anterior que en nuestras cuentas de la luz veamos el gasto por kW-h (KiloWatt-Hora), lo que implica que si consumimos 1 kW-h al mes, entonces mantuvimos prendidas 10 ampolletas de 100 Watt durante 1 hora en el mes. En Chile existe una potencia instalada de
12.704 MW (MegaWatts) de los cuales el 40% es de Endesa y el 21% de Colbún; lo que implicaría que con HidroAysén esos porcentajes
se incrementarían llegando cerca del 80% entre ambas empresas.
Este punto es una de las grandes falencias del proyecto. No es posible que en un país se tenga tan concentrada la energía eléctrica. Debemos tener a competidores importantes para que luchen por ser eficientes, de manera tal de no incidir negativamente en el impacto social. Forma parte de lo que se persigue con el modelo económico actual:
la competencia perfecta. Pero en Chile falta regulación al respecto. Se debería legislar no sólo en el sector eléctrico sino que también en diferentes otros, ya que no es posible que en el área farmaceutica existan 3 grandes cadenas que ocupan casi el 95% de la oferta, o que en el área del retail y los supermercados ocurra lo mismo. En Colombia por ejemplo, por Ley no puede existir una empresa
que tenga más del 25% de participación en la generación eléctrica. ¿Por qué no copiamos eso?

La gente contraria al proyecto, está en su posición por diversos otros motivos. El principal de ellos es "la destrucción" de la Patagonia Chilena proponiendo como alternativas diversas otras Energías Renovables No Convencionales (ERNC), que e
n Chile - a pesar de tener un gran potencial - recién se están posicionando como lo es la MiniHidro (menor a 20 MW), Biomasa o Eolica. Lamentablemente, este tipo de energías tiene una disponibilidad intermitente, por lo que requiere contar con fuentes de respaldo. Hay que buscar el justo equilibrio, aunque haya países como Noruega que tiene en su matriz energética un 99% de hidrolectricidad, permitiéndole crecer a lo que es hoy.
Hidroelectricidad es el 63% de la energía renovable que se produce en el planeta. No es algo que esté pasado de moda, ya que actualmente se están desarrollando más de 350 proyectos hidroeléctricos en distintos países del mundo como en Canada, Islandia, Brasil y Colombia. Por ejemplo, en Canada, el proyecto
La Romaine - el cual citamos anteriormente - generará la mitad de HidroAysén con una superficie embalsada 5 veces mayor. Está claro que la sociedad no quiere más construcciones de centrales térmicas y es por eso que busca las alternativas. Con la potencia que entregará HidroAysén (2.750 MW), se evitaría la construcción de por ejemplo 7 centrales térmicas que podrían emititir 16 MMTon de CO2 al año, que equivale a las emisiones de todos los vehículos de Chile en un año. ¿Cuántas plantas de ERNC necesitamos para compensar algo de esta magnitud? Pensemos por ejemplo en aerogeneradores (molinos de viento) que son la fuente de la energía eólica... En Chile están situados casi todos en la Cuarta Región, donde cada uno en promedio entrega 2 MW (como lo son los del
Parque Eólico Totoral,
Monte Redondo o
Canela). Para tener una capacidad instalada igual a la de HidroAysén necesitamos cerca de 1.375 aerogeneradores (cerca de 150.000 Ha), los cuales generarán energía dependiendo si hay o no viento suficiente; o 55.000 Ha de paneles solares de los cuales también dependeríamos de su variabilidad de carga... Porque claro, hay algo que se llama
factor de carga que nos indica de alguna forma el rendimiento de la máquina, y en el caso por ejemplo de las eólicas o solares sólo tienen en promedio un factor del 20%, siendo que una hidroeléctrica puede tener un factor cercano al 55%.

Se pregunta a su vez el por qué embalsar si los ríos intervenidos son los que tienen los mayores caudales del país (Baker posee un caudal de
870 m³/s) y la respuesta es que en realidad el embalse es sólo para tener una altura suficiente de manera tal que el agua tenga una mayor fuerza al pasar por la turbina (de hecho, sólo se embalsaría un 0,20% de las cuencas de los ríos Baker y Pascua). Toda el agua que entra, sale en un ciclo de 24 horas, lo que quiere decir que en menos de un día una molécula de agua entra al embalse y sale de él disparada con una fuerza capaz de girar la turbina que genera la electricidad.
Okey! ¿Pero qué pasa? ¿Por qué hay tanta gente que se opone? Como dije antes, diversos pueden ser los motivos. Para mí, los preocupantes, son las consecuencias que esto puede tener en las comunidades afectadas. Los sistemas de compensación pocas veces funcionan como deberían y asusta que una mega empresa privada tenga el control de algo tan grande. Un oligopolio se va instalando lentamente y preocupa... Como dije en un comienzo, es preocupante que un grupo pequeño de personas, muchas veces sin mucho conocimiento real y con algo de intereses, toma decisiones en "beneficio" del país. Hay un problema constitucional que debemos solucionar y es para eso que debemos alzar la voz. Como proyecto general, a mí HidroAysén no me parece malo... el problema son todas las sombras que están detrás de él. Pero bueh... de eso comentaré en el post "HidroAysén (parte 2)" ya que me he extendido en demasía.